Monedas fraccionarias vuelan cajas comercios El acuñamiento de las monedas
SANTO DOMINGO.- El refrán tiene mucha edad, pero su aplicación está tan actualizada que se ajusta a lo que sucede ahora, pues en la economía dominicana se da la expresión “papeleta mató a menudo”. Las monedas fraccionarias “volaron”; sólo existen en las ofertas de “precios especiales” que anuncian supermercados y tiendas en fechas conmemorativas. Encontrarse con uno, cinco, diez, 25 y 50 centavos se ha tornado en una tarea de extrema dificultad, casi imposible, máxime cuando son las autoridades monetarias las que propician la desaparición del “menudo”. En los centros comerciales, y hasta en los colmados, es casi increíble encontrar “menudo”. La moneda fraccionaria común de denominación más baja es el peso y hasta la famosa “menta”, como mecanismo de devolución, ha desaparecido de las cajas de los supermercados. Algunos centros comerciales prefieren devolver el peso completo si lo que sobre pasa de 50 centavos, pero esto es sólo para quienes reclaman. Si la cuenta del supermercado o cualquier otro establecimiento le totalizó, por ejemplo, RD$4,450.56, lo más seguro es que usted tendrá que pagar RD$4,451, lo que implica que 44 centavos se quedaron en la tienda. Es una regla que el cajero no pueda llevarse ninguna cantidad de dinero sobrante, aunque le descuentan cuando al cierre o cuadre de caja le falta dinero. Reclamo La falsedad de precios es otro factor que según consumidores entrevistados les afecta, pues una cosa es el valor que dice en los anaqueles y otro es cuando la cajera lo pasa por el sensor de la caja. En la mayoría de los casos las personas optan por dejar el producto, más cuando son de escasos recursos y no llevan dinero para imprevistos. Jamairy Batista, que con frecuencia vista supermercados en la autopista Duarte, explica que en su caso no reclama las monedas que sobran, ya que piensa en que el cajero, si le falta, no tiene la posibilidad de reponerlo, pues sus salarios son bajos. “Los dueños de supermercados no toman en cuenta que sus empleados ganan muy poco. A ellos sólo les interesa su dinero”, explicó. Factores como la vergüenza que arropa a la mayoría de las personas si reclaman centavos de devuelta ha sido identificada como otra de las causas de su desaparición, por lo menos como medio circulante físico, pues los precios en los anaqueles casi siempre terminan con el famoso número fraccionario, que en muchos casos son 25, 50, 90 y 95 centavos. Hasta el RD$9.99 ha desaparecido, pues el centavo todavía parece más ridículo para la realidad del mercado. Cifras El vicepresidente de la Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom), Samuel Vargas, explicó a LISTÍN DIARIO que esa entidad lleva mucho tiempo reclamando las de las autoridades la emisión de monedas fraccionarias, a pesar de la devaluación que ha experimentado la moneda dominicana. Entiende que la población tiene todo el derecho a reclamar la devolución del sobrante cuando éste es menos de un peso, ya que ese concepto genera millones de pesos al mes, que es aprovechado por las empresas. Pone como ejemplo que un negocio reciba en promedio diez mil personas por día, y cada uno deje 40 ó 50 centavos, representará cinco mil pesos por día. Esta situación se repite en todos los supermercados del país. La cifra podría llega a millones cada día”, señala. Vargas expresó que posiblemente a muchas personas les da vergüenza reclamar el sobrante cuando éste es menor de un peso, pero que a su entender no debería así, ya que en otros países, como Estados Unidos, la gente reclama sus derechos. Además, sostiene, es el supermercado el que se beneficia de esa situación. Hasta los limpiadores de cristales de vehículos en las calles, que generalmente no preguntan si “su cliente” desea el servicio, se molestan cuando se le entregan monedas de la denominación de un peso, pues además de su expresión facial lo menos que puedes escuchar es una frase ofensiva. Cajeros y supervisores de caja de las cadenas de supermercados estiman que todos los meses son millones de pesos lo que quedan en poder de las empresas para las que trabajan. Entre los empleados ha surgido la idea de que se legisle para obligar a los dueños de supermercados a crear un fondo general donde sea depositado el dinero sobrante, el cual serviría para completar faltantes y que a final de año o semestre pueda ser repartido entre los trabajadores del área de cajas. En abril de 2006, el Banco Central puso en circulación las monedas de 10.00 y 25.00 pesos en un acto encabezado por el gobernador de esa institución, Héctor Valdez Albizu, quien indicó que esas monedas tienen fuerza liberatoria para el pago de todas las obligaciones públicas y privadas en el territorio nacional. Según su explicación, estas nuevas monedas tienen su justificación en el rápido deterioro de los billetes debido al uso continuo de los mismos, lo cual acorta su vida útil, convirtiéndose además en un medio de propagación de microbios. Informó que para la acuñación de esas monedas se tomaron en cuenta las opiniones de los departamentos técnicos del BC y de las instituciones y expertos en la materia. “Es oportuno aclarar que se tomó la decisión de acuñar una moneda de 25 pesos, en lugar de una de 20, que sustituya el billete de igual denominación, para seguir el patrón de las nuevas fraccionarias que, como todos sabemos, siguen la escala de 1, 5, 10, 25 y 50”, indicó el funcionario. |
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